17/11/05

Tinta terapeútica


La vida tiene el sentido de las algas. Unas veces en la orilla, las más, arrastradas sin cesar de un lado para otro. Si quedan varadas sobre la arena, como un bote falto de patrón, se secan formando una masa difícil de mirar, de pensar.
La vida tiene el sentido del sonido estridente y efímero. Unas veces escuchado con la rabia del dolor, las más, haciéndose eco sordo que escapa aunque nos movamos nerviosos. Cuando cesa, convertido en rumor inservible, nadie quiere saber si existe o queda emboscado entre sonidos ajenos. Ni uno mismo. El terror del abismo.
Somos esclavos de un sentido último e inservible, quizás inexistente, que nos pega las manos a los muslos, los talones a un suelo imaginario, pastoso como leche vieja, y el pensar pequeño a la falta de ideas. Estamos hechos de mármol que se deshace.
Esclavos de nadie sabe qué. Pero esclavos.
Esta madrugada los grilletes han estado apretados. Y la tinta verde aliviando el dolor.
© Del Texto: Gabriel Ramírez Lozano

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Si la tinta verde es un "salvavidas", bienvenida sea.

Núria A.

Beatriz Giovanna Ramírez dijo...

Hasta la piedra más dura se deshace. Esclavos, siempre esclavos.

Hermoso texto, Gabriel.

Poma dijo...

..Y la tinta verde aliviando el dolor ...
(Que suerte)

De pensar pequeño y con falta de ideas, algunos sin don alguno.Mal repartida está la cosa.

Duro y certero tu texto.

Anónimo dijo...

Me gusta.
La manera que tiene de llegar a sus lectores.
Y en un dos por tres,
sacarles un sentimiento.

Me gusta.
Su grado de locura al escribir.

Me gusta.
La inestabilidad que a veces pueden llegar a provocar sus palabras.

Me gustan.
Sus textos me gustan,aún sin conocerlos suficiente (no me ha dado tiempo a leerlos todos,me dará,no lo dude).
Y la música de la que los acompaña.

Me gustan.
Las visiones de su mundo escritas.

Me gustan.
Sus distintas formas de ver las existencias,divinas y humanas.Visibles e invisibles.

Me gusta.
Lo infantil que lleva dentro,a veces.

Me gusta
Su espontaneidad.

Me gusta leerle,Sr.Ramírez.
Porque leer tiene mucho que ver con soñar y requiere del renovado y diario compromiso de cada uno para hacer nuestro lo que leemos.

Un saludo y toda mi admiración.