- Tengo que decirte una cosa muy importante. Ahora que estoy a punto de morir confieso que te fui infiel. Con la Chelo, con Cristina la hija de Ezequiel, con tu hermana Rosario y con Dolores la panadera. Las putas no cuentan.
- Todo eso ya lo sé. Por eso estoy aquí viendo como te mueres poco a poco, disfrutando de cada segundo. Cada instante que resta me siento más feliz.
- Eres malvada. ¿Cómo puedes hacerme esto? Me muero y tú me martirizas en el último instante.
- Y tú. Tú me mataste hace mucho tiempo, hiciste que no pueda recordar un solo momento feliz a tu lado. Desde el primer instante.
- Te quiero. No sabía lo que hacía.
- La que nunca ha sabido lo que hacía soy yo. Y las putas sí cuentan.
© Del Texto: Gabriel Ramírez Lozano
13 comentarios:
Uno confiesa para limpiar su conciencia o acaso lo hace para hacer más daño.
Cuanto daño hace la sinceridad mal entendida.
¿Por qué dos personas se empeñan en seguir viviendo juntas, jodiéndose mutuamente la vida? Ese regodearse en el sufrimiento propio y ajeno, ¿es una tara que ya nos viene de serie, o es adquirida?
¿Cómo era aquello...? ¡Ah, si! "a todo cerdo le llega su San Martín".
!Qué bien os ha caído mi personaje¡
Gabriel, claro que nos ha caído mal, jeje, y no sólo por lo que confiesa. Hay más...
Claro que las putas cuentan. No es que me haya vuelto práctica e insensible de repente. Lo que le ocurre, él se lo ha buscado, ella no, y es posible que también pague las consecuencias.
A buenas horas con ese recado, te quiero dice.
Y las pobres putas porque no cuentan? A parte de su oficio, son mujeres como las demás, claro que él, ni siquiera respetó a la suya
La verdad es que si, nos ha caído genial este PERSONAJE
Simplemente aplastante.
Hay que tener arrestos, eh?
Besos!
¡Muy importante! Pero, ¿importante para quién y por qué? ¿Importante para molestar por última vez? ¿Importante para acallar la conciencia? No, no lo entiendo. Si para lo de la conciencia, que es lo mas manido, están confesores y sicólogos, y no se me ocurre ninguna otra posible razón aparentemente loable, pues eso, Don Gabriel, que veo que usted opina que el ser humano en general es un cabronazo de cuernos retorcidos -y con perdón por lo de retorcidos- con todas las de ley y hasta el final de sus días. ¿No es así?
Por cierto, si las putas contaran, estoy segura que no pararían.
A mí el personaje femenino me ha caído genial. Y el marido, pues que reviente que es lo que se merece por cretino. Me encantan los finales felices.
Todas son putas, porque al final las otras acaban cobrando un peaje.
...Emocional, pero peaje...
Espectacular escena entre un sádico,cínico, infiel y putero hombre y una masoquista que sumisamente,aguantó a que él solito se muriera.
Ella si peca de algo, además de "mártir",(masoka total como ya dije), es de VENGATIVA. Así que no hay por donde cogerlos a ninguno de los dos. Yo por el hecho de ser mujer no voy a defender a la fémina "por que sí", ya voy siendo más objetiva en la vida, voy madurando, despacito, pero lo hago. :)
Por eso, yo, que estoy en contra absoluta de la venganza, ni fría ni caliente, me parece de sádica también su postura, viendo que él se está muriendo, ella se está poniendo a la misma altura" que él: lo pre-remata psicológicamente. Entiendo que ella esté más que feliz, muy lógico, pero cebarse me parece tan malo como los cuernos que él le puso y la falta de respeto que eso significa.
Una prueba?: ella nunca lo dejó, si lo hubiera mandado a la mierda, él no hubiera podido ejercer de "maltratador" con ella, con otras quizás.
Desgarrador. Genial,Gabriel.
La música muy acertada.
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