El día que iba a suicidarme me senté en la cornisa para fumar un cigarro. El último, mirando al horizonte mientras la brisa me descolocaba el poco pelo que me queda. O lo que es lo mismo, interpreté el primer acto de la función. Cuando tocaba comenzar con el segundo, saqué el cuaderno en el que suelo tomar notas para escribir algo que sirviera de despedida. Terminé escribiendo esto que sigue:
1. Vivimos presumiendo que avanzamos hacia un futuro prometedor, con la proa mirando a lo desconocido. Y, en realidad, no asumimos que cada paso que damos es un pequeño retroceso para buscar lo que deberíamos ser ya, lo que desechamos antes por desidia, inexperiencia o falta de valor. EL futuro del ser humano es producto de un pasado malgastado (siempre dejamos algo pendiente por poco que sea) sumado a un presente que nos ancla, más y más, a nuestras carencias.
2. La cosmética necesaria para poder sobrevivir se encuentra en nuestras experiencias fallidas (las que no fueron aunque deseábamos). Decoramos el entorno con ellas terminando por creer que fueron ciertas. La cosmética para vivir es la que nos proporcionan los demás con lisonja, esa que recibimos siempre con buena cara y hacemos verdadera de forma instantánea.
3. Todos quisiéramos una vida hecha a la medida. Lo intentamos (tenerla) durante algún tiempo, pero pronto decidimos que lo que hay se puede arreglar para que parezca lo que no es. Trabajar, decir que amas sea cierto o no, sonreír ante la adversidad, manejar los buenos modales… Estética barata. Bisutería.
Como comprenderán dejar esta nota de despedida resultaba imposible. Así que lo dejé para mejor ocasión (lo del suicidio, digo). Y ya se me quitaron las ganas.
© Del Texto: Gabriel Ramírez Lozano
1. Vivimos presumiendo que avanzamos hacia un futuro prometedor, con la proa mirando a lo desconocido. Y, en realidad, no asumimos que cada paso que damos es un pequeño retroceso para buscar lo que deberíamos ser ya, lo que desechamos antes por desidia, inexperiencia o falta de valor. EL futuro del ser humano es producto de un pasado malgastado (siempre dejamos algo pendiente por poco que sea) sumado a un presente que nos ancla, más y más, a nuestras carencias.
2. La cosmética necesaria para poder sobrevivir se encuentra en nuestras experiencias fallidas (las que no fueron aunque deseábamos). Decoramos el entorno con ellas terminando por creer que fueron ciertas. La cosmética para vivir es la que nos proporcionan los demás con lisonja, esa que recibimos siempre con buena cara y hacemos verdadera de forma instantánea.
3. Todos quisiéramos una vida hecha a la medida. Lo intentamos (tenerla) durante algún tiempo, pero pronto decidimos que lo que hay se puede arreglar para que parezca lo que no es. Trabajar, decir que amas sea cierto o no, sonreír ante la adversidad, manejar los buenos modales… Estética barata. Bisutería.
Como comprenderán dejar esta nota de despedida resultaba imposible. Así que lo dejé para mejor ocasión (lo del suicidio, digo). Y ya se me quitaron las ganas.
© Del Texto: Gabriel Ramírez Lozano
7 comentarios:
Lucimos bisutería para evitar que nos hagan daño. Hay quien tiene un diamante en bruto y lo esconde tras una coraza. Cuanto más gruesa es la coraza, más baja es la cornisa.
Suele pasar (lo de echarse atrás) apañas todo, la forma, el dia y cuando tienes que escribir, haces repaso y se te quitan las ganas o lo aplazas.
Hoy murió un vecino, no dejó nota, me "llovió" el sabado y fue algo desagradable, desde un tercero, las cuatro y algo, jaleo, no la gente de fiesta, ni chicos volviendo a casa, policia, ambulancia, gritos, etc.
Este verano, otro, me sorprendio el jaleo al llegar de la playa, esa vez, bomberos tambien, por el fuego, se quemó (no se como se dice ahora), tampoco dejó nota...
Hay otros suicidios, los que se asumen al decidir seguir viviendo, esos tienen notas, muchas notas diarias, muchas lágrimas, mucho dolor, morir poco a poco, como un martirio, como...
nada
no sé, esta vez no me agradó, porque me ha traido malos recuerdos.
Eso si, perfectamente escrito, de eso ya lo sabes.
Quien soy, en privado.
Perderse a uno mismo es otra forma de suicidio. Muchos nos hemos pedido alguna vez, por fortuna no definitivamente...
Bellamente expresado, Gabriel.
Entonces, lo de sed perfectos, qué era?
Perfectos no somos nadie..La gente tiende a escudarse de mil y una manera para que no le hagan daño...o sufrir lo menos posible..
cuando leo a otras personas estoy leyendo mi vida, a veces son retales de ella, otras parecen enteramente un calco,...
suicidio? suicido es dejar pasar la vida ....
qué impotencia se siente cuando te lee un amigo la carta de suicidio de su hija de 13 años por teléfono...
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