Pues yo lo que quiero es que el Ministerio de Igualdad español se convierta en el de desigualdad absoluta. Ni creo que hombres y mujeres sean iguales, ni quiero que lo sean nunca. Si se trata de que tengamos las mismas oportunidades ante, por ejemplo, un puesto de trabajo, ya tenemos el ministerio de trabajo. No creo que la violencia machista se solucione con un ministerio. Para eso está la policía y la justicia y, sobre todo, la educación que se recibe dentro del ámbito familiar. Mis hijos no entienden nada cuando escuchan conmigo una noticia sobre este asunto. Les parece inconcebible marcar diferencias por cuestión de sexo, de condición sexual, religiosa u otra cualquiera. En mi casa el único religioso soy yo. Y no pasa nada.
No quiero que las mujeres sean como yo. Ni quiero que hagan lo mismo que yo. Ni quiero un gobierno en el que, por narices, aparezcan hombres y mujeres a partes iguales. No me gusta la idea de una separación en la que, por narices también, la custodia de los niños sea cosa exclusiva de las madres. Deseo que las mujeres sean como tenga que ser, que hagan cosas con las que se sientan felices, un gobierno formado por los mejores sean hombres o mujeres, que la justicia no trate con el mismo rasero a todo lo que se mueve pensando que si un tío es un salvaje los demás lo pueden ser del mismo modo.
Ni somos iguales ni lo seremos nunca. Los niños y niñas lo saben. Y muchos adultos lo sabemos. Pues eso.
© Del Texto: Gabriel Ramírez Lozano
No quiero que las mujeres sean como yo. Ni quiero que hagan lo mismo que yo. Ni quiero un gobierno en el que, por narices, aparezcan hombres y mujeres a partes iguales. No me gusta la idea de una separación en la que, por narices también, la custodia de los niños sea cosa exclusiva de las madres. Deseo que las mujeres sean como tenga que ser, que hagan cosas con las que se sientan felices, un gobierno formado por los mejores sean hombres o mujeres, que la justicia no trate con el mismo rasero a todo lo que se mueve pensando que si un tío es un salvaje los demás lo pueden ser del mismo modo.
Ni somos iguales ni lo seremos nunca. Los niños y niñas lo saben. Y muchos adultos lo sabemos. Pues eso.
© Del Texto: Gabriel Ramírez Lozano
8 comentarios:
Los hombres y las mujeres no somos iguales, por suerte. Pero sí que somos equivalentes. Y eso muchos hombres lo saben y se lo callan. Y a muchas mujeres las han educado para no saberlo.
No es algo tan evidente como tú dices, Gabriel, por desgracia todavía no.
Cuando hablamos de "perros" de sus caracteristicas, fidelidad, lealtad, fiereza, adiestramiento , etc, etc.. Nunca se nos ocurre especificar si es perra o perro.Doverman o Caniche, Pitbull o Yorshire, eso si lo comentamos y comparamos.Nunca en función de su sexo .Imposible hablar de "personas" comentar sus caracteristicas y no hacer notar su sexo.¿Hasta cuando?
Ya lo dijo Orwell: Todos somos iguales, pero algunos más que otros.
Yo tampoco quiero. Porque no soy igual que los hombres, pero tampoco soy igual que mi vecina, ni soy igual que esas mujeres que se aprovechan de esta ley y que flaco favor les hacen a las que la necesitan, si es que realmente la necesitan. Quiero tener las mismas oportunidades que las personas, sí sí personas, que me rodean. El sexo es otra cosa y se nos olvida.
Formar e informar! Y si es así, ¿quién puede hacerlo en este país? ¿Tal vez la señora Ministra? ¿Los medios de comunicación y entretenimiento al uso? ¿Las familias, cada vez más discutidas y minimizadas? ¿Nuestros vapuleados y desautorizados enseñantes?
La verdad es que no se me ocurre nada aunque algo sí habría que hacer, por lo menos algo más y de más calado que todo lo que habitualmente se hace al respecto, que sólo es humo, apariencia, y nada.
PD. Por cierto que nada de esto tiene que ver con la igualdad a la que usted se refiere, porque hablando de ella si suscribo todas sus palabras.¡Bendita desigualdad!
Ni somos iguales, ni lo seremos, la genética se encarga de ello, y socialmente nos han de asistir los mismos derechos, es como elemental.
Pero si lo fuera, ya no existiría este debate.Será que todavia hay quien confunde la diferencia.
Muchas mujeres lo saben, y algunos hombres también, pero creo que menos
Nada que objetar al texto. Me parece bastante equilibrado.
Mujeres y hombres somos diferentes, pero tan respetables unos y otras. Lo que me molesta, por no decir algo peor aquí, es que prefesionalmente en el mismo puesto de trabajo la nómina "masculina" sea más alta que la "femenina". Eso se dice. De ser cierto en algunos sitios (y me temo que lo es), me horroriza.
La música... otra maravilla de mi "amada" y recién descubierta Basia. Aún no he entrado a escuchar sus canciones, así que ésta también es nueva para mí.
Gracias Gabriel. Deliciosa canción.
Ana M. Lozano
Totalemnte de acuerdo con Edda... las personas no somos iguales ni siquiera los gemelos son iguales...aunque se diga que son como gotitas de agua....
Un saludito!!!!!!!!!!!!!
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