- ¿Quisiera hablar con G.?
- Un momento, por favor. Me dice que él no quiere hablan con usted.
- ¿Desde cuando se puede elegir entre hacer una cosa u otra? Diga a ese insensato que se ponga. Que deje de jugar a ser libre.
- Diga. Y sea breve, por favor. Ya que tengo que hacer esto por narices, al menos que sea rápido.
- Sólo quería decirle que es usted un mierda, que no merece la pena nada de lo que hace o dice y que me resulta patético. Pero se lo digo desde el cariño. Sin pelos en la lengua, pero con mucho, mucho cariño.
- Muy bien, muy bien. Gracias.
- ¿Lo ve? Cuando uno quiere las cosas son maravillosas. Ha sido usted muy amable.
© Del Texto: Gabriel Ramírez Lozano
6 comentarios:
Jajaja Gabriel, qué malamente llevamos el domingo!!!!
Pero qué mala uva gastas cuando quieres.
No sé si acierto o no, pero en usted siempre me da la impresión de ver una sola cara de la monedad. Seguramente no la misma cara. E incluso, también, no de la misma monedad. Pero casi siempre una sola cara.
Por cierto, como sé que soy corta de vista, a lo peor esa es la razón.
Te faltó preguntarle si se había quedado a gusto y desearle un feliz domingo.
Hay que ver que cosas se dicen desde el cariño
A veces es necesario hablar sin pelitos en la lengua.. desde el cariño y sin ningún tipo de acritud!!!!
Solo aquellos que son especiales son capaces de analizarse..
PD : A ratos demasiado estrictamente.
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