- Yo le iré diciendo una serie de palabras y usted contestará con otra. La primera que le venga a la cabeza. Procure no pensar sobre ello. ¿Empezamos? Vida.
- Muerte.
- Niño.
- Muerte
- Caracol.
- Muerte.
- A ver, le dije que no intentase pensar, pero conviene que lo haga mínimamente. Si sigue repitiendo lo mismo sin cesar tendré que preocuparme (sonríe). Intente no estar tan tenso. ¿Seguimos? Deseo (…) Deseo (…)(…) Deseo.
- Muerte.
Baja las escaleras y sale de la consulta. Observa la manga de su camisa. Una mancha rojiza, oscura, tiñe el puño. Se remanga para disimularlo. Tira el abrecartas en la primera alcantarilla que ve. Una sola palabra le viene a la cabeza con insistencia. Felicidad.
© Del Texto: Gabriel Ramírez Lozano
6 comentarios:
O sea que como la consulta no gozaba de la higiene necesaria, se cargó a su psicoanalista. Qué peligro tienes :)
¿Falta de higiene? Ahora con toda la sangre, creo que dejó el consultorio más insalubre.
Desde luego,hay quien es de ideas fijas
Seguro que se fue sin pagar.
Un desahogo, poco limpio.
jajaja... caramba.. con la falta de higiene...así se limpia???
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