Sara
Baja las escaleras dando pequeños saltos. Hoy es el día, piensa. No le cabe la menor duda.
Desde niña busca incansable. Le han dicho que en algún lugar está, que cuando menos lo espere lo terminará encontrado.
Y es cierto. Ha llegado el momento.
Entra. La fiesta es divertida. El muchacho se acerca. Le encanta. Hablan, se miran, se desean. Cuatro o cinco copas más tarde salen de allí, mucho ruido. Y en el coche se siente morir de amor (eso piensa). Así que era esto, le dice al oído. El muchacho separa la cara. No parece entender bien lo que escucha. Los ojos enrojecidos, la boca ligeramente abierta. Se acarician, se desean. Cuatro o cinco intentos después (el muchacho no parece fatigarse ante tanta negativa), las carnes se envuelven entre sí. Siente miedo aunque está dispuesta a todo.
Ahora, intenta quitarse de encima a su amado. Le ha pedido un abrazo, pero duerme. Y piensa que eso es cosa del alcohol, que seguro que mañana será otra cosa.
© Del texto: Gabriel Ramírez Lozano
© De la ilustración: Annie Christian
4 comentarios:
Los mitos son muy malos.
Núria A.
Qué bonito es el amor.
Si el amor es bonito mientras dura... y si se cuida.. seguro que es duradero... pero sino ..mmmm creo que finaliza en un plis.. plas..
..En el texto hay deseo,atracción pero.. ¿¿amor ??
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