Depresión: Estado de ánimo que caracteriza al que lo sufre por ser un gran consumidor de medicamentos que le atontan con el fin de no enterarse de nada. Durante el período de depresión el individuo descubre cómo es, realmente, el mismo, él y los otros.
Enamoramiento: Estado de idiotez transitoria que provoca un gran revuelo entre las hormonas propias y ajenas (de otro u otro si existen exparejas en las proximidades). Se termina pasados entre seis meses y seis años. Comienza con cualquier cosa por pequeña que sea. Así que cuidado, amigos.
Felicidad: Aún nadie ha sido capaz de definir con exactitud qué es eso de sentirse feliz. Estado de ánimo que se confunde fácilmente con otras cosas que son lo contrario a este (amor, riqueza, etc.). Creo yo que se aproxima a no tener que negarse uno mismo y conformarse con lo que hay. Es decir, que no existe.
Muerte: Última estación del trayecto. El individuo que muere es reconocible con facilidad, no sólo por su quietud y palidez afrancesada, sino porque deja de decir idioteces. Así, de pronto. Después de un largo proceso de aprendizaje, el esfuerzo no sirve de nada. Hay que ver.
© Del Texto: Gabriel Ramírez Lozano
4 comentarios:
Yo estoy muy bien, gracias.
No creo que haya que caer en la depresión para descubrirse uno mismo. No siempre es así. En el caso de los otros sí.
La felicidad es relativa, ya lo sabes :)
La muerte es ese lugar donde terminaremos todos, sí. Pero con ella se van también individuos que dicen frases memorables y no idioteces. Espero que alguno de ellos nos dure mucho tiempo.
Soy una feliz depresiva ( a veces ) enamorada hasta la muerte.
Inodora.
jajajaja pues depende del día y del momento...
A veces muerta.... a veces feliz... enamorada y depresiva o neurótica!!!
:))
Prefiero padecer una ulcera sangrante antes que una depresión.
Ya me vacuné.Inmune total.
Feliz ?? Pues algunos momentos de serenidad y punto.
No me asusta la mía , si la de los míos.
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