Raquel.
- No pareces muy contenta. Acabas de hacer uno de los mayores descubrimientos arqueológicos de la historia. ¿No te parece suficiente?
- He descubierto los restos de alguien, sí, pero no soy capaz de saber quién fue, a qué se dedicó durante los años que vivió, si fue capaz de entender algo del mundo.
- Eso no importa. Sabemos que el hombre apareció mucho antes de lo que pensábamos gracias a ti. Eso es lo gigantesco de todo esto. Ahora podemos entender el mundo.
- Pero no sabemos qué pintamos en todo esto y así es imposible. Siempre estaremos bordeando la verdad. Eso es lo gigantesco del asunto. Una enorme y pesada carga.
Se levanta con agilidad. Sacude los pantalones llenos de polvo y se despide moviendo la mano levemente. Camina hasta que no escucha las voces, hasta que la luz a su espalda apenas ilumina. Flexiona las piernas despacio quedando en cuclillas. Agarra un puñado de tierra y piensa. Cree ver el contorno de una sombra. Una pequeña mujer en cuclillas mira la oscuridad. Lo único que puede hacer para descubrir la gigantesca carga que nadie quiere arrastrar.
© Del Texto: Gabriel Ramírez Lozano
Cole Porter -
1 comentario:
Supongo que el día que asuma mis limitaciones como ser humano dejaré de tener nombre propio. Puede que no tarde mucho en conformarme, será lo mejor.
Publicar un comentario