20/5/10

Reflexión enana sobre el perdón


Todos pagamos el mismo precio por las mismas cosas. Y, casi siempre, es infinito. Eso del perdón no existe. Queda precioso el decirlo, el prometerlo, pero pierde lustre un instante después cuando se hace imposible. Nadie perdona nada. Es verdad que los más hábiles lo arrinconan y procuran no acercarse (se terminan arrimando para no olvidar lo que tienen guardado o para mostrarlo de vez en cuando). Es verdad que el tiempo hace todo un poco más llevadero. Todo eso es tan verdad como que basta nombrar el problema para que todo sea como antes de prometer el olvido.
Me encantaría decir otra cosa, pero es algo de lo que estoy convencido. Lo he catado y sé lo que digo. Veo lo que pasa a mi alrededor y compruebo que una cosa es la estampa y otra lo que sólo dos ven. El perdón no existe. Sólo la eterna expiación. Demoledora, pesada, destructora.
¿Por qué no puede ser? ¿Por qué? Quizás lo que ocurre es que el perdón a uno mismo nos lo negamos sujetos a esa culpa que nos enseñaron de niños, esa costra que te envuelve toda la vida, por siempre jamás. Quizás es que somos incapaces de ver más allá de nuestro yo, incapaces de aceptar algo que existe aunque no sabemos fabricar. Quizás es que el perdón es algo inventado que nos permite pensar que somos eso que llamamos humano. No lo sé. Lo único cierto es que el precio es alto, la vida entera que se queda atrás como un despojo del que nadie se acordará. La vida de todos.
© Del Texto: Gabriel Ramírez Lozano

Dexter Gordon - Until the real thing comes along






5 comentarios:

Poma dijo...

Me joroba, pero tienes razón . No, el perdón no existe ¡¡¡

Edda dijo...

Si algo es imperdonable, lo es de por vida, al precio que sea. Lo barato al final se paga caro. Pero sólo si es imperdonable. Hay muchas cosas que son perdonables.

nalbaq dijo...

Ya lo dijo alguien: "así son las cosas, así se las hemos contado".
Lo que es perdonable es lo que nunca tuvo importancia. Lo gordo, lo grueso no se perdona, se aparca, pero ahí sigue, agazapado.

Carmen Neke dijo...

Una de las características fundamentales del Dios cristiano es que es misericordioso, es decir capaz del perdón. Los simples mortales no podemos aspirar a tanto.

Ana María Lozano dijo...

Hay gente que sí es capaz de perdonar, pero llevan algo especial dentro (llámese Dios, nivel espiritual alto por haber 'vivido' mil vidas antes, o lo que sea), personas especiales, Es dificil perdonar, pero creo que la Vida enseña lo que da la felicidad y una de estas cosas es el perdón. Si se recuerda es porque el cerebro tiene memoria y juega malas pasadas, pero el que perdona, no siente rencor, sólo recuerda.