Cuando la vi por primera vez lucía un jersey rojo, pantalones negros, el pelo recogido con una coleta. La mirada atrevida. Una fracción de segundo. Y lo supe.
Hoy la vuelvo a ver así. Cambian los colores. Sólo los colores. Los dedos largos agarran la goma mientras estira la espalda y vuelve a agarrar el pelo, fabrica una cola de caballo. Me sonríe. Intento saber qué es lo que piensa. Es fácil porque siempre parece estar observando el horizonte, algo intenso, misterioso. Está recordando. Sí.
El mundo no se puede descubrir estando sólo. Toca ver una cosa u otra dependiendo de quien hace compañía. Ella se planta delante apoyando una pierna más que la otra, ladea ligeramente la cabeza mirándome con elegancia. Me ofrece la mano. Es para siempre y no me puedes fallar. Tras ella una vida entera. Gira la cadera y abre la puerta para mostrarme lo que espera. Todo es nuevo, inquietante. Le sujeto con miedo, tira ligeramente de mí y doy un primer paso torpe, inseguro. Éramos unos niños y me hizo vivir el riesgo, lo intenso de querer vivir.
Ahora me toca la espalda. Mueve levemente la mano, acaricia con ternura. Nadie te quiso tanto como yo. El mundo que pintamos sigue ahí, en el mismo lugar, sigamos explorando.
De los padres te queda el poso de lo mejor. Nada cabe que no sea eso. Vamos Gonzalo, echa mala leche. Nunca maldad. La vida se gasta a base de sonrisas, de vivir con intensidad, Guillermo, no lo olvides. Esfuerzo, algo de arrogancia, perseverar es el camino. Guzmán no dejes de convertirte en un ser delicioso. Gimena, imita a mamá, es eso lo que hay que hacer y no otra cosa. Ella sólo dice amor, ternura. Es lo único que le he oído decir en este tiempo.
Me abraza como sólo podría hacerlo la mujer de tu vida. Me susurra bromeando que me quiere bastante y hace que me tumbe para poder apoyar la cabeza en mi hombro. Somos novios. Somos novios, mi amor. Hasta el final.
Yo aprendí del mío que el triunfo está donde dejas lo mejor de ti. Ella fue su única hija (siempre quiso tener una criatura al lado como ella) y logró triunfar para siempre. Ahora se extrañan. Yo lo sé porque alguna vez me lo ha dicho. Antes y después de morir. Ella sólo le dijo una cosa: amor, ternura.
Alza la cabeza y me besa. La vida existe porque seguimos uno al lado del otro. El resto da igual. Nos queda buena parte del camino por recorrer. Y si no es contigo no será con nadie. Asiento porque sé que es la única verdad a la que siempre he podido estar sujeto.
Han pasado veintiún años desde que la invité a cenar cinco minutos después de conocerla. El mejor rato de mi vida.
© Del Texto: Gabriel Ramírez Lozano
20 comentarios:
Hola, Gabriel.
Te conozco hace muchos años. Sé los derroteros por los que has tenido que caminar y que la fortuna te dio la espalda cuando más lo necesitabas. Leo tu blog y me emociono por varias razones:
Aún eres el chaval valiente y simpático que dice lo que tiene que decir aunque le cueste la misma vida.
Aún te sobra sensibilidad para poder hacer felices a los tuyos.
Aún te apoyas en la literatura para vivir.
Por eso cuando las cosas han ido mal el estropicio ha sido tan importante, por eso tus errores se multiplicaban.
La última vez que te vi no sonreías. Es tan chocante en ti que todos supimos que la cosa era muy seria. Hoy sonríes de nuevo escribiendo así. Una de las sonrisas más bonitas que he visto en mi vida por verdadera y por auténtica. Nadie puede contar esto si no es la verdad.
Con todo el aprecio de la amistad.
Hola G.
Pues yo no te conozco pero también me has emocionado. Si tras veintiún años quieres así es que todo, TODO ha merecido la pena.
Sólo llevo uno de esos veinte y lo que me has provocado son ganas de luchar por amar.
Gracias y, por supuesto, felicidades.
Un abrazo.
XXXX, lo de chaval es algo exagerado. Ya me dirás quien se esconde detrás de tanta X.
Popy, gracias.
Hermoso y emotivo articulo, felicidades a los protagonistas
Araceli
Hombre, pues XXXX tiene razón en que tiene una sonrisa especial (y no sea curioso!).
Hoy me has enseñado que ser novios es lo mejor que te puede pasar, y son tus consejos los que me hacen meditar noche tras noche y decirme: "algun día estaré junto a mi novio, pues si lo pierdo ya no sabré que hacer en esta vida".
Y son tus pequeños detalles los que alegran la vida a las personas.
yo también quiero tener un novio que me diga esas cosas.
Me ha gustado tu manera de hacerme recordar el dolor de la enfermedad y de la pérdida, el sabor del amor intenso porque se pierde. He sentido de nuevo la urgencia del recuerdo del comienzo de una historia que se termina. Estoy emocionada. Estoy viva, aunque dolorida.
Hola Gabriel.
Hace años que no nos vemos. El mundo es muy pequeño y he ido sabiendo cosas de ti a través de alguien muy cercano a tu mujer que trabaja conmigo. Nunca le he dicho nada y la primera vez que saliste a la palestra estuve a punto de llamarte. No hubiera servido de nada porque te conozco. ¿Cuantas veces me he acercado sabiendo que estabas jodido a preguntar cómo iban las cosas y me has puesto una mano en el hombro sin contestar y preguntando si todo me iba bien? Me he conformado con leerte y nunca te he dejado mensaje alguno.
Te recuerdo alegre al mismo tiempo que duro como una roca, eras el más simpático de todos y siempre te llevabas el gato al agua.
Las noticias que me han llegado invitaban a llamarte. Sé que le estás echado un par de cojones y quería que supieras que alguien en este mundo te admira por ello.
H.R.
P.D.: No había quien te ganase una partida de mus. Echa órdago, Gabi.
Me ha dolido el corazón por la emoción. Porque no siempre duele por miedo, rabia, temor...muchas veces duele de tanta emoción. ¡qué suerte tiene esta mujer! Si hoy estoy triste y dolida, si tengo hipersensibilidad, ha sido la lectura ideal para ya morir en esta emoción y llorar...llorar....llorar...
Gabriel, que suerte poder tener a alguien con sensibilidad que pueda por lo menos entenderme en mis ratitos medio difíciles....Un besito y muchas gracias muchas muchas!!!
Llevaba tiempo sin pasar por aquí, no sé muy bien por qué.
Felicidades a ambos... Yo hago 23 años dentro de unos días. Ahí es nada...
Un abrazo.
porque cada día aplico tus consejos
porque me pareces una gran persona
porque siempre me haces reflexionar
porque esas manías tuyas de quitarte el reloj no te las cambian nunca
porque me alegro muchísimo por ti y por tu mujer sin duda sois un ejemplo a seguir
porque tus risas alegran a la gente
porque un día lluvioso, contigo es un día soleado
porque la opinión siempre cuenta
porque la vida es muerte
porque los segundos, hacen minutos
porque los minutos, hacen horas
porque los horas, hacen días
y porque los días hacen de una vida
porque sí porque sí y porque sí...
aunque seas muy crítico,
aunque por desgracia fumes,
aunque no te haya conocido mucho antes de cuando te conocí,
siempre te apreciaré...
Gracias por tus clases.
Corto y directo.
Un abrazo.
Cuánto tiempo hemos pasado juntos. Cuánto tiempo llevo sin saber nada de ti. Hoy, en una comida de empresa célebre y que tú conoces muy bien, apareciste en nuestra conversación. ¡No me lo podía creer!. Cuando he llegado a casa he corrido a buscarte por la web... y efectivamente, eres tú. Me deja perplejo algunos comentarios que leo porque no sé nada de tu vida desde que perdimos el contacto. Solo sé que te recuerdo con esa sonrisa de cómico famoso, sentado enfrente de mí y montando un paripé en la mesa donde jugábamos al mús para que el contrario creyera que llevabas 40 en vez de 31. Espero que todo te sonría de nuevo y felicidades por tus líneas. A partir de ahora tienes un nuevo admirador. Sabes que te quiero.
Joder, joder, joder, !Jesús, tío, qué ilusión! Si no me falla la memoria la última vez que nos vimos fue en Barajas. Viaje de trabajo: tú a Milán y yo a Barcelona. Te recuerdo con cara de sorpresa al saber lo de mi hermano ("me ha dado un vuelco el corazón, Gabi"). Nadie sabe lo mucho que hemos disfrutado juntos, nadie sabe la amistad tan robusta que compartimos. ¡¡Si hasta gracias a ti conocí a Silvia!! Llama echando leches, Jesús, porque hay quince copas esperando en la barra de cualquier bar.
Hola Gabriel.
Bueno tus palabras me inspiraron y aquí queda el resultado.
Espero que te guste.
Un abrazo.
http://blogs.hoymujer.com/odr
ANIVERSARIOS y dedicado a ti.
Gabriel que lindo leer que después de tantos años sigue viva la ilusión, el amor, que no se ha perdido la capacidad de sorprenderse mutuamente...
Un placer como siempre empaparme de tus letras.
Besos borrascosos
Bellísimo, me niego a analizar más. Además, con lo que tus amigos dicen de ti, me gustaría contarme entre ellos.
Bonitas palabras.
Bello, dulce y tierno su relato... que su vida siga siendo así de bella y no cambie nunca ......
Felicidades¡¡
Cuidalo eso hay que trabajarlo siempre y.. 21 años más ..
:)
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