Nadie cree que al día siguiente estará muerto. Y nadie decide hacer todo eso que le gustaría dejar terminado antes de morir porque sabemos que la víspera no nos toca dejar este mundo, sin tener en cuenta que, quizás, la víspera fue ayer.
Es una forma como otra cualquiera de sentirse inmortal. Somos así de simples.
© Del Texto: Gabriel Ramírez Lozano
8 comentarios:
Como cuando no suelen querer hacer testamento porque no se es viejo.
La verdad que a mi solo me apena por separarme de mis hijos por lo demás todo se puede quedar pendiente.
Yo me siento inmortal cada mañana porque he despertado un día más. Lo pendiente... malo será no tenerlo.
Dejar pendiente de pago las multas, núnca un "Te quiero".
A mi tambien me gusta despertarme y ver que otro día más sigo aquí...lo pendiente... siempre quedará pendiente..
Previsora, sí. Angustiada con la muerte, no. Simple tirando a simplona, lo sé. Pero como aún tengo la ilusión de cada día pudiera ser nuevo y distinto, que no lo es casi nunca, no encuentro nunca el momento de hacer balance y dejar las cosas en orden para cierre del ejercicio. En fin, que dentro de un orden me regodeo del lógico desorden que lleva consigo vivir.
¿Qué cosas? Lo más importante ya lo hice ayer (tomar de la mano a mis hijos y acompañarles al colegio, por la mañana). Cogerles en brazos a la salida. Abrazarles. Reir con ellos. Decirles: te quiero. Pelear un rato con el mayor. Escuchar embobado a la pequeñaja. ¿Había algo más importante que hacer que no pudiera postergarse o quedar en el limbo?
Ya. Yo, por fin, hice testamento la semana pasada.
Deberías haber puesto como música el Limbo Rock
http://www.youtube.com/watch?v=ApXPd4WSP24
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