Hoy no haré uso de esa fina ironía que caracteriza mis textos. Hoy escribo para el común de los mortales en vez de para el lector de altura que visita este blog a diario. Hoy es todo diferente y mi exquisito discurso ha de ir en otra dirección. Hoy estoy hasta los huevos. Qué fácil decir algo así. Lo entiende todo el mundo, no genera una sola duda entre los lectores. Hasta los huevos, señoras y señores. Están leyendo un texto escrito por alguien que reduce su vida a muy poco. A estar hasta los mismísimos huevos.
Las razones son muchas. Sería largo y aburrido enumerar aquí cada una de ellas. Como sé que estas cosas hacen seguir leyendo a casi todo el mundo, voy a confesar algunas de ellas. Por ejemplo, estoy hasta los huevos de que los lectores de este blog se asomen para saber cómo me va en la vida. Aquí se puede saber poco. Es mejor llamar por teléfono o escribir un correo electrónico si es verdad que el interés es ese. La única explicación que se me ocurre es que, en realidad, el que se asoma con esa excusa (y, de paso, me pone de mala leche) lo hace para saber lo mal que va en la vida. Otra causa de mi lamentable situación emocional es que mis lectores se quejen de no entender nada de lo que escribo. No hace mucho alguien me decía “joder, te dedicas a escribir cosas que nadie entiende, baja ya de esa nube, eres humano como los demás, no eres un dios…”. No me digan que no es como para estar hasta los mismísimos huevos. Y la pregunta es ¿por qué coño lee nadie algo que no entiende? Supongo que le facilita la forma de llegar a una conclusión muy concreta. Este tío está fatal. Algo así. Más razones. Reírse del mundo cada día y que otros crean que te pasas el día atormentado, buscando salidas a una existencia vacía de sentido, queriendo morir joven para pasar a la posteridad como un hombre atormentado que no consiguió ser entendido. Eso si que me pone enfermo. Que no hombre, que no, que no estoy atormentado, ni soy un tipo gris ni nada que se le parezca. Lo que pasa es que decidí hace muchos años escribir como me saliera de los huevos y decir lo que me diera la gana y explorar la zona menos simpática de vivir. Y ya ven ustedes, queridos lectores, a mí eso me divierte, me parece de lo más cómico. Y, además, cuando me da la gana, digo que me gusto, que soy una persona muy inteligente y busco cosas que otros ni saben que existen y que puedo presumir de un motón de cosas. Más ancho que largo me quedo al hacerlo. Me gusta cómo escribo, cómo pienso y cómo vivo. Y me gusta, todavía más, que algunos me critiquen por ello y que se sientan como el culo después de leer mis cosas y verse reflejados en ese montón de mierda que suelto cada día en mis textos.
¿A que mola? A mí sí. Será que estoy hasta los huevos.
Lo que me deja más estupefacto es saber que alguien está leyendo esto, un texto lejos de la ironía y de la belleza estilística que me caracteriza, y que sigue haciéndolo cuando sabe que está a punto de echar espuma por la boca por el ataque de rabia. Pues sepa usted, señor o señora rabiosa, que ni me voy a bajar del caballo, si me voy a dejar de gustar, ni voy a pensar que soy un mierda. No, no lo pienso hacer. Ni usted va a dejar de leer mis textos en este blog. Le gustan porque cree ver en ellos un gran sufrimiento del autor o quiere tener alguien cerca del que poder apiadarse para sentirse bondadoso a más no poder.
Y ahora, después e descargar mi ira, voy a buscar el tono para escribir un texto difícil, de esos que nadie entiende, lleno de finura literaria. Después de esto ya no puedo decir que esté hasta los huevos. Ahora, lo que estoy es en paz conmigo mismo. Soy de fácil contentar.
© Del Texto: Gabriel Ramírez Lozano
14 comentarios:
Guauuu vaya parafada que has soltado... caramba!!!!
Pero yo no me doy por aludida... jejeje :(
Que se supone que quieres conseguir?????
Un saludito..
PD. lo de llamar por Tlf si lo pones te podemos llamar para preguntarte.... :))
Por cierto.. no sé si he compredido bien lo escrito... (^_^) espero no tocarte mucho los coj......
Pues eso, cuando uno descarga se queda como dios¡¡
Ahora regalenos unos de sus textos.A ver si hay suerte y no nos quedamos en el intento.(de entender)
Me encanta, me encanta, me encanta…
Yo estoy hasta las gónadas de finura literaria y de textos con sabor a clase bien aprendida (no me refiero a los tuyos, of course).
Pero debo decir que me encantaría encontrar aquí algo más como esto. Lo siento, es que me divierte mucho Palahniuk y libros como Matadero 5 de Vonnegut me parecen cargados de dolor, poesía, ironía, pura belleza.
Deja de divertirte con la comicidad de tus textos y dedícanos de vez en cuando alguna perla como esta, pero literaria :-)
Besos y abrazos.
No siento nada al leer esto, por eso lo comento.
Hola G.
Joé...pues yo tampoco me siento aludida...Las razones por las que husmeé en tu blog, ya te lo comenté en su día, fueron que de otros muchos leídos este me enganchó. ¿La razón exacta? Supongo que hay escritores que enganchan y otros no...Y de malicia en ello, ninguna.
Lo de estar hasta los cojones está a la orden del día, lo que pasa que muchos que lo están, que lo estamos, lo dicen, lo decimos frente a ese espejo a punto de romperse por nuestra culpa.
¡Ole tus huevos! Y a quien no le guste que no mire, que no lea, que no compadezca, que no critique, que no joda...joé...
Besos.
Pues yo sí que me doy por aludida. Y me alegro mucho de que estés hasta los huevos, que soy una de las que entran al blog solamente para ver cómo sufres y lo mal que te va la vida. Ni se te ocurra ser feliz, que me hundes.
Sepan todas ustedes que me tienen hasta los huevos dentro de una moderada cordialidad. Sobre todo tú Neke.
:)
Pues sí que estás hasta los huevos, sí. Pero nos tomas el pelo divinamente.
Ah, y como hoy no has escrito para mí, no me doy por aludida :-p
me parece genial, un elogio a la libertad!
felicidades
jajajaja me morí!!!
Es verdad!!! La gente empieza a preguntárte qué te pasa, cuándo te pasó eso tan terrible que escribíste,............y en el fondo les encanta leer los sufrimientos del escritor, el pobre escritor infelíz que hace terapia frente a un blog.
No sé si te tengo hasta las pelotas pero me encantó!!!!
Un beso
Pues sí, tiene usted toda la razón. Eso de "estar hasta los huevos" funcionada de narices. Fíjese como hemos reaccionado todas sus lectoras para consolarle como mejor hemos sabido, y eso que lo de “estar hasta los huevos" sólo podemos imaginárnoslo.
¡Caray, caray!
¡Es que da gusto como nos maneja!
Aquí el único que parece entender lo que le pasa a este buen hombre soy yo. Es posible que sea porque yo sí sé lo que es estar hasta los huevos. Ole tus huevos y los míos, G.
Siempre habrá alguien que nos tenga hasta los huevos, es ley de vida, si no nos sacaran de nuestras casillas, seríamos perfectos, aunque ya sé que tú eres único, como el bitter kas. Un saludito y a lo tuyo y a tus ideas.
De Pakito Jones
Uno de tus mejores blogs con diferencia!!!
Será que prefiero a los gilipollas engreidos (porque los puristas intelectuales...me tienen hasta los huevos!)
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