19/3/09

Feliz Día del Padre, hijo


Un día como hoy se vive en casa cierto revuelo.
Gimena me ha despertado para entregarme su regalo. Un marcador de páginas con forma de semáforo. Sonreía cuando le he dicho que era una preciosidad. Guzmán ha llegado a continuación. Una tarjeta escrita en inglés (acaba de aprender a trazar sus primeras letras) y un botecito disfrazado de elefante para que pueda guardar mis bolígrafos junto con otra tarjeta escrita, esta vez, en castellano. Vas a alucinar, papá. Y con cara de sorprendido le he dado un beso. Es adorable este niño. Guillermo (con la colaboración de su madre) me ha entregado una nueva estilográfica y un llavero. Marca Mont Blanc. Excelente regalo. Le he prometido que el día que acabe el bachillerato, la pluma volverá a sus manos. Gonzalo ha sido el último en llegar. Feliz día del padre. Tono seco. De adolescente. Dos camisas preciosas que hacían mucha falta. De Silvia he recibido lo mejor de todo. Eso queda entre los dos.
He dedicado buena parte de la mañana cargando las estilográficas nuevas (tenía sin estrenar la que llegó de parte de Andrés y Esperanza el día de mi cumpleaños), limpiando las antiguas. Al fin y al cabo son las herramientas que me permiten hacer lo que más me gusta. Cuando ha llegado el turno de mi vieja Mont Blanc cada movimiento se ha convertido en un recuerdo. Desde que la tengo la casa se ha ido llenando de niños, perdí a mi hermano Antonio, a mi padre, con ella he escrito dos novelas, un buen número de artículos de crítica literaria, todas las entradas de este blog excepto la que leen, poemas que nadie vio y están olvidados en la carpeta azul (afortunadamente para este autor). Mi pluma, su inseparable y fundamental tinta verde. He limpiado cada una de las piezas con esmero. No la he vuelto a cargar. Junto con el portaminas y el bolígrafo la he vuelto a guardar en su funda. Merece un descanso. Ya hizo bastante por mí. El próximo que la utilice será Gonzalo.
Día del Padre. Llevo unos días pensando en la Tercera Carta al Padre que escribió Manuel Rico. Es de las pocas cosas que guardo en la memoria. Y aquí la dejo como homenaje a todos los que ya son padres y que van haciendo lo que pueden, a los hijos que lo serán.
Coser tu nombre en el vacío árbol es coser dulce ausencia en tu nosér. Ahora es todo luz y pozo azúcar, fácil conciencia de alquitrán muy húmedo. Nadie barrió la frente en mi memoria, nacieron palos: fruto en devenir.
El sol ahorma un padre en mí y tú no serás más el padre. Seré yo el fruto arrancado de tu árbol con mis propias manos: sangre de tu sangre.
Que el toro llore de sus ojos astas y embista el sexo a la mujer olivo, ¡porque los niños ya no importen nada!, ¡porque los niños sigan siendo niños!
Día del Padre. Un día que se vive en casa con cierto revuelo. Y yo con un punto de tristeza. Y de esperanza al pensar en su futuro.
© Del texto: Gabriel Ramírez Lozano

1967-frank sinatra nancy sinatra - something stupid






12 comentarios:

Carmen Neke dijo...

Feliz día del padre. Es una idea muy hermosa y aterradora a la vez, saber que eres el Superpapá, y saber a ciencia cierta que algún día vas a dejar de serlo.

Y enhorabuena por la nueva estilográfica, seguro que le darás muy buen uso.

Anónimo dijo...

Que articulo tan entrañable Gabriel, y hermosa la carta de Manuel Rico

Aunque yo sea madre, mis hijos siempre tuvieron la "genialidad" de felicitarme el día del padre, decían que yo era su padre y su madre. Mi hija lo ha hecho esta mañana.
Que ternura,los hijos......imagino perfectamente, leyendo tus letras sus caritas de emoción, me alegro por ti

A mi, me queda la añoranza, ya no tengo padre, ni tengo hijo.

Feliz Día del Padre Gabriel

Ginebra dijo...

Disfrútalos, que es el momento.

Madison dijo...

Hola Gabriel, me encanta lo que has escrito, se te nota tan feliz...has traido buenos recuerdos a mi mente.
Un abrazo, ah!! y genial blog

Svor dijo...

feliz dia... yo recien me entero porque en Argentina se celebra en otro mes. con 4 hijos te mereces festejarlo a lo grande y nada de nostalgias q hoy en dia ser padre es un lujo.

besotes, a ver si nos ponemos las pilas cuando regrese la semana q viene.

Wara dijo...

Pues ya ha pasado el día oficial, pero no la ocasión de disfrutar de tu paternidad y de tus hijos, que esto es cosa de todos los días, ¿verdad?

Porque en mi familia se acabó ese revuelo del que tan bien hablas y son muchos los puntos de tristeza, es por lo que me parece que te envidio un poquito, como cuando desde una ventana eres testigo de una escena entrañable, o como cuando miras una postal.

Felicidad, Gabriel.

Jorge dijo...

Jolines, con lo descastado que soy y me has emocionado un poco. Ya te vale.

Warísima, querida, un placer cruzarme con usted por los corredores en penumbra.
Esto de ser espectros es una delicia, con compañías como la suya.
A sus pies.

POPY dijo...

Hola G.
- Felicidades papá.
- Hoy no es mi santo.
- ¡Es el día del padre! ¡Aún tienes hijos!
- Pues no sé qué te diría....

Tras la breve conversación la hija suspiró herida. El padre regresó a su soledad. Quedan muchas cosas por decir. Quizá nunca se digan.

Un abrazo.

Señorita Puri dijo...

Precioso post, sobre todo ese comienzo con toda la tropa trayéndote regalos, especialmente la forma en cómo has descrito su edad, su forma de ser por el reglao y la forma de felicitarte.
Un besito

Poma- Marta dijo...

Se te nota en cada letra , esa sonrisa orgullosa.Enhorabuena por todos ellos . Felicidades.

Ana María Lozano dijo...

Entrañable tu descripción de todo. Una se imagina, puede ver el rostro feliz de tus hijos, cada uno en su edad y el tuyo de orgulloso padre de cuatro.
Como aquí aún son las 23.20 horas. aún llego a tiempo.
Felicidades!
Maravillosa canción.

Unknown dijo...

Se respira tanta ternura...
Felicidades con retraso espero lo hayas disfrutado....

Un saludito!!