
- ¿Recuerdas el día que nos conocimos? Estabas preciosa. Nunca olvidaré tu sonrisa. Sí, estaba preciosa. Tú también lo estabas. Nunca olvidaré lo elegante que fuiste conmigo.
- ¿Quieres dejar de mirar fotos? Estas todo el día perdiendo el tiempo. Hay que pasear a Júpiter.
- Vale, vale. Por cierto, ¿recuerdas el día que nos conocimos? Estabas preciosa.
- Sí, estaba preciosa, eso seguro. Lo que no recuerdo es ese día al que te refieres. Ha pasado mucho tiempo.
- Júpiter, vamos a la calle.
© Del Texto: Gabriel Ramírez Lozano
- ¿Quieres dejar de mirar fotos? Estas todo el día perdiendo el tiempo. Hay que pasear a Júpiter.
- Vale, vale. Por cierto, ¿recuerdas el día que nos conocimos? Estabas preciosa.
- Sí, estaba preciosa, eso seguro. Lo que no recuerdo es ese día al que te refieres. Ha pasado mucho tiempo.
- Júpiter, vamos a la calle.
© Del Texto: Gabriel Ramírez Lozano
4 comentarios:
Ésta es como yo.
:-)
Y yo pensando, desde el anterior, como estaría Jupiter, si habrían muchos paseando. Que bueno
Lo importante en toda convivencia es tener algo en común, aunque se trate de un planeta, sea tan sólo el quinto, y además haya que pasearlo para más inri. Lo demás son fuegos fatuos o terminan en el baúl o en el álbum de los recuerdos.
Oiga, que me encanta la fémina de estas historias. Tan segura de si misma. Da gusto.
al final, Jupiter termina siendo el protagonista silencioso en estas historias.
Yo quiero que hable.
Publicar un comentario