
Leo que la música produce las mismas emociones en todo el mundo. Muy bien. No sé la cantidad de dinero que han invertido en este estudio aunque se lo hubieran ahorrado si hubieran preguntado a un par de personas con sentido común. Si a un adolescente occidental le ocurre eso (que siente algo) significa que es posible cualquier cosa en cualquier lugar del mundo y a cualquier individuo. Lo sé por experiencia. Tengo uno en casa, al que se pega un preadolescente (su hermano) y trabajo con adolescentes, preadolescentes, postadolescentes y adolescentes eternos.
Hagamos una prueba. Conecten los altavoces de su equipo informático. Esperen a estar tranquilos unos minutos. Pulsen el icono correspondiente y escuchen este tema de Keith Jarrett. It´s All In The Game. Si tienen suelto por casa algún adolescente intenten que haga lo mismo. Si no hay ninguno cerca, sirven abuelas, niños chicos o animales de compañía. Anoten lo que quieran decir una vez que finalice la ronda de audiciones y dejen su mensaje. Luego veremos si estos señores han gastado su dinero en algo útil o, si por el contrario, lo han malgastado.
Ya sé que el experimento con los mafá de Camerún es algo diferente. Lo sé. Pero también sé que en un pueblo de doscientos habitantes elegido al azar habría algunos vecinos más raros que estos mafa y un contacto con la cultura occidental casi nulo. Es decir, como prueba piloto no está mal. Vamos a suponer que estamos en ese pueblo, que somos raros, etc.
Y esto es gratis, señores investigadores. Gratis. Como lo oyen.
©Del Texto: Gabriel Ramírez Lozano
6 comentarios:
Me salto a la torera las reglas del experimento presente (es algo que me encanta, saltarme reglas a la torera) porque tengo una amplia experiencia en experimentos musicales con grupos de flamencos de más de 50 años. Les pido traer música a clase, hablar brevemente de su elección ante la clase, y después de escuchar conjuntamente comentamos nuestra reacción ante la música. Por poner un ejemplo extremo: L'Hymne à l'Amour de Edith Piaf provocó desde lágrimas de emoción y empatía hasta un rechazo total a la sumisión amorosa que se predica en la canción. Lo que sí es general es que la música no suele dejar indiferente a nadie.
El problema de experimentar con adolescentes y música es que los adolescentes tienen enormes prejuicios sobre lo que es música "aceptable" o no, que puede incluso impedir que aprecien algo que en el fondo les gusta. El valor de aceptar tus gustos es algo que llega con los años.
Resignación, algo de amargura al saber que todo lo que puedo alcanzar está escrito en una partitura, felicidad al saber que existe la música, lo marchito de un fracaso que marca una arruga más, ese amor que nunca fue porque acabó para hacer hueco al siguiente, la amistad que todo lo puede. Ser, estar, sufrir, disfrutar y morir.
Un abrazo.
A., 9 años, después de escucharla: "Es bonita". A mí me da la tranquilidad que, a veces, me hace falta. Gracias.
Hasta no hace mucho tiempo era yo el experimento... es decir, venía mi sobrino y me mostraba -si se puede decir así- su música. A él le encantaba descubrir que yo sabía qué o a quién escuchaba. Con mis sobrinos me hice incondicional de Héroes del Silencio. Ahora, de momento, precisamente prefiero el silencio.
Desde los boleros que me cantaba mi padre, hasta los rap que componía mi hijo, entre medias, mi vida ha estado rodeada de musica, no puedo entender que haya alguien a quien no le provoque algún sentimiento, pero no el mismo.
Al oír a K.JARRETT he sentido una enorme nostalgia
Esta bella pieza es muy especial para mí, siempre lo será
Gracias por la elección
Nostalgia de aquellos sus Conciertos de Colonia. Gracias por KJ.
Saludos...
Publicar un comentario