El tiempo pasa rápido. La vida, que es sólo tiempo, se hace corta. Siempre.
El sufrimiento es eterno. Al menos, eso parece.
La alegría efímera.
Irrecuperable es el buen momento. Repetido, como una constante, el de amargura o tristeza. El primero se convierte en recuerdo. El otro en lastre agarrado a la piel cuarteada.
El sol dejó de ser un reloj. Por lento. Ahora son números, que no alcanzamos con la vista, los que nos marcan la pauta. Cuanto más rápidos pasan más nos gusta mirar.
La medida de la vida fue un atardecer. Hoy una fracción de segundo que llamamos milésima.
Queremos medir cada instante porque no podemos hacerlo con nosotros mismos, porque sabemos que el tiempo no existe, no pasa, ni termina ni acaba. Nosotros sí. Nacemos, morimos. Desaparecemos. No somos sin un número que nos convierta en un millón de recuerdos que, tan sólo, nos sirven a nosotros mismos.
El tiempo no se agota. Nosotros sí.
© Del Texto: Gabriel Ramírez Lozano
El sufrimiento es eterno. Al menos, eso parece.
La alegría efímera.
Irrecuperable es el buen momento. Repetido, como una constante, el de amargura o tristeza. El primero se convierte en recuerdo. El otro en lastre agarrado a la piel cuarteada.
El sol dejó de ser un reloj. Por lento. Ahora son números, que no alcanzamos con la vista, los que nos marcan la pauta. Cuanto más rápidos pasan más nos gusta mirar.
La medida de la vida fue un atardecer. Hoy una fracción de segundo que llamamos milésima.
Queremos medir cada instante porque no podemos hacerlo con nosotros mismos, porque sabemos que el tiempo no existe, no pasa, ni termina ni acaba. Nosotros sí. Nacemos, morimos. Desaparecemos. No somos sin un número que nos convierta en un millón de recuerdos que, tan sólo, nos sirven a nosotros mismos.
El tiempo no se agota. Nosotros sí.
© Del Texto: Gabriel Ramírez Lozano
9 comentarios:
Hola G.
Hoy que me había levantado contenta...Y ahora que te leo veo que es cierto eso de que la alegría es efímera.
Quizá podemos engañar al tiempo con la imaginación. Yo, de hecho, me acabo de levantar contenta y no voy a leerte para seguir contenta...Aunque seguro que te leo pero será dentro de un rato, mientras voy a sonreír.
Pienso que algo le arrebatamos al tiempo cuando uno de nosotros muere. No sé bien qué es pero tarda en recomponerse.
Un abrazo fuerte
Todo es efímero.Una reciente película recomendable, "Cerezos en flor".
Si la vida pasa rápido es porque la vivimos demasiado deprisa, sin darnos cuenta, sin saborearla y sentirla a fondo. Hay momentos que valen media vida, y años que no merece la pena haberlos vivido. El tiempo es totalmente relativo.
Seremos un millón de recuerdos para los que se queden, no lo olvides. Porque nuestra vida, nuestro momento, dejará huella y esa huella no la borrará el tiempo por mucho que corra.
Todo es relativo,la vida se va volando, y cuanto mas pasa,mas rapido lo hace,solo parece detenerse,cuando nos ahoga en el pecho un dolor insufrible.
Que bonita la frase"la medida de la vida fue un atardecer"
Si de alguna manera somos eternos, esas experiencias vividas van con nosotros, o no?
Quita, hombre! Te agotas tú que eres ya mayor. :-)
yo me agoto subiendo las escaleras a mi casa. el tiempo sólo me indica si el anterior viaje fue más o menos ligero que el actual.
Yo creo que la misma desesperación hizo que el hombre creara al tiempo. Una forma de comprobar sus sospechas.
Che, uno días que no entro y te publicas todo.
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