
Bar de copas. Una en punto de la mañana. Tres copas de media en el cuerpo por cabeza . Todos le parecen unos pijos de mierda. Pero mantiene el tipo. Una morena de ojos claros se acerca. Un bombón, piensa. No puede ser cierto, esto si que es triunfar, sigue pensando.
- Hola, me llamo Laura. ¿Trabajas o estudias?
- Hola, me llamo X., y trabajo, dice pensando que debería ser él quien hiciera ese tipo de preguntas tan idiotas (no deja de pensar, seguramente por efecto de las cinco copas que ha bebido. Siempre quiere estar por encima de la media).
- Ay, qué bien. ¿Cuánto ganas?, ella sonríe.
- Y tú ¿cuánto cobras?
Demasiado bonita para que hubiera sido normal, piensa. Levanta la mano delante de la cara del camarero. Otra copa, por favor.
© Del texto: Gabriel Ramírez Lozano
- Hola, me llamo Laura. ¿Trabajas o estudias?
- Hola, me llamo X., y trabajo, dice pensando que debería ser él quien hiciera ese tipo de preguntas tan idiotas (no deja de pensar, seguramente por efecto de las cinco copas que ha bebido. Siempre quiere estar por encima de la media).
- Ay, qué bien. ¿Cuánto ganas?, ella sonríe.
- Y tú ¿cuánto cobras?
Demasiado bonita para que hubiera sido normal, piensa. Levanta la mano delante de la cara del camarero. Otra copa, por favor.
© Del texto: Gabriel Ramírez Lozano
11 comentarios:
Gabriel, eres el rey de los diálogos. Sobre todo de los diálogos misóginos, pero el rey sin duda alguna. Y es algo bien difícil, escribir diálogos buenos, fluidos y creíbles, como los tuyos.
Pues me temo que al final se ha reestablecido el orden habitual de los diálogos,¿no?
Los negocios claros y directos.
¿Y qué? ¿cuánto cobraba?
Me parece que se te va a revolver el gallinero.No te digo mas.
No siempre ocurre pero, a veces, uno encuentra a su media naranja. Son pareja ideal, tal para cual.
¿Quieres saber lo que yo le haría a un tío, gratis por supuesto,si me entra así?
Yo sí lo quiero saber Edda, hohoho.
Yo que usted, Pepito Grillo, no me podría a tiro, ¿o sí? Igual hasta le gusta :-)
Don Pepito Grillo, me han dicho que esta señora arrea unos guantazos con la mano abierta que son un primor. Eso sí, son gratis. ¿Qué tal si da dos o tres pasitos hacia atrás?
Que no hay forma, ¿lo ve? ¿Por qué puedo gritar a los cuatro vientos que mi cuerpo es mío con respaldo legislativo, y tengo que disimilar, para no hacer el ridículo y ser objeto de escarnio, que mi inteligencia, por pobre que sea, también es mía, es decir, del otro?
Lo dicho, ¡que no hay forma! Que alguien apriete el botón, por favor, que me bajo en la próxima.
Podrías ponerle un precio, ya que es tan solicitado!!! Tal vez haya sido el motivo porque el señor X, dió un paso al costado.
Publicar un comentario