13/5/10

Mirando la ausencia


Me gusta mirar el retrato en el que apareces con esas casas de adobe a la espalda. Aún eras tú. Tu pelo era tu pelo, el vestido beige aún era ese. Y, sobre todo, el tipo que te pasa el brazo por los hombros me recuerda a mí mismo. Es mi preferida, pero puedo mirar más y verte. A ti. Cuando eras.
Hoy, al llegar a casa, una mujer me ha reñido. Decía algo sobre mis olvidos, sobre lo desastroso que soy. Es todo lo que me ha dicho. Me he encerrado en el baño para no escuchar. He resuelto un crucigrama, he fumado un par de cigarros y he escrito en la mampara de la ducha (con el dedo) un par de frases absurdas. Me hubiera encantado que estuvieras por aquí. Como antes. Como cuando eras tú.
Me gusta mirar el retrato en el que apareces, cualquier retrato en el que te puedo ver, porque es la única forma que tengo de mirarme al espejo sin pensar que me quedé en alguna cuneta. Hace ya mucho tiempo.
Es curioso te miró en un papel y te tengo. Te miro cuando estás sentada en el sillón y la ausencia duele.
© Del Texto: Gabriel Ramírez Lozano

La union - Tu y yo






5 comentarios:

Edda dijo...

Las fotos son el escondite de los recuerdos. La vida sigue, pero a nadie se olvida. Están ahí escondidos, en las fotos o en el espejo.

Ana María Lozano dijo...

No hay nada "peor" que dar por hecho que ya tienes a alguien. Es más "romántico" e ireal pero fascinante, el buscar y encontrar.
Creo que pasa en cualquier ámbito de la Vida, deseamos y al alcanzar lo deseado, con el tiempo, pierde interés. De ser cierto totalmente esto, es una auténtica pena, por no decir 'desgracia'.
¿Vendrá intrínseco en el ser humano? Desear... y acostumbrarse a lo deseado y alcanzado, con el triste resultado del no aprecio?
Si por suerte no es cierto en su totalidad, será que sólamente cambia nuestra percepción de lo deseado, y que queriéndolo cada día más y más (lo que sea), no lo apreciamos, o no nos causa esa "euforia" del principio, del deseo de lo supuestamente inalcanzable. Lo que no significaría que no lo amáramos.
Amamos lo que nos gusta, a quienes nos gustan, pero qué dificil es notar esa "euforia". Benditas fotos.

Poma dijo...

¿Es el recuerdo, lo que nos hace estar? ¿Es la ausencía, insalvable?...No lo sé.

Carmen Neke dijo...

Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. Si es que alguna vez lo fuimos, que el recuerdo tiene la capacidad de maquillar todas las imperfecciones.

Precioso texto.

Unknown dijo...

recordamos las ausencias para sobrellevarlas de la mejor manera posible