
- Te quiero. Eres lo mejor que me ha pasado nunca.
- ¿ Y lo dices ahora que acabamos de firmar el divorcio?
- Ya sabes que funciono peor estando bajo presión.
- Estás fatal.
- No, de verdad. Ha sido sencillo. Una firma y te vuelvo a querer.
© Del Texto: Gabriel Ramírez Lozano
9 comentarios:
Si es que todo consiste en eso, saber respetar ese metro cuadrado que todo ser humano debiera tener reservado sin discusión posible.
Libertad, divino tesoro... ¿o era otra cosa?
Esta ha sido la confesión más verosímil de todas las que lleva esta serie. La sinceridad le trajo finalmente de vuelta el amor perdido, ¡si en el fondo eres un romántico!
ajjajajajaaj
Muy real!!!!!
Habrá que presionar más y asentir menos....
Un beso
Las cosas muy a menudo se aprecian más cuando se pierden, lo que tenemos seguro nos parece tan normal y desapercibido que al no tenerlo recién imaginamos el mundo totalmente distinto y que nada es seguro en la vida. Saludos.
Mario.
Pa matarlo, eh
:-)
ni contigo ni sin ti.
Pura lógica.
Estoy convencida de que sería así, en mi caso!
¡Hola!
Osea, a ver si lo entiendo. Si firma para el divorcio vuelve a quererla, pero si firma para el matrimonio la odia.... Como dice Gin, pa'matalo!!!
Besos.AlmaLeonor
Publicar un comentario