7/1/10

Bibelot


Caminan en silencio. Toman una cerveza sin hablar. Ni una palabra durante la cena. Sólo cuando entran, después de cerrar la puerta, protegidos por la gran cúpula de cristal, se miran y comienzan a charlar.
Ven cómo la nieve cae sobre sus cabezas.
Alguien agarra el bibelot, lo mueve con fuerza y lo deja sobre un aparador.
Ellos no se inmutan aunque la nevada es, ahora, intensa.
© Del Texto: Gabriel Ramírez Lozano

4 comentarios:

Poma- Marta dijo...

Me gusta el toque surrealista

Pepito Grillo dijo...

Qué micro tan bueno, Gabriel.

Anónimo dijo...

Precioso escondite, preciso micro-mundo.

Núria A.

Edda dijo...

Intimidad. Un mundo hecho medida. Ese pedacito de mundo que nos pertenece, aunque sólo sea bajo una nevada.